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Intoxicaciones por monóxido de carbono

Intoxicaciones por monóxido de carbono

Dra. Beatriz Di Biasi

Médico, Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
Especialista en Toxicología y Medicina Legal.
Profesor Adjunta de Toxicología de la Facultad de Medicina – UBA.
Jefe de Unidad de Toxicología de Urgencias de la División Toxicología del Hospital Fernández de la Ciudad de Buenos
Aires.


La intoxicación con monóxido de carbono, todos los años se cobra un importante número de víctimas, esto sucede por la escasa valoración del riesgo por parte de la población en general y de las características físico químicas del monóxido de carbono (CO) que es imperceptible para los sentidos, pues es un gas más liviano que el aire, inodoro, incoloro, insípido y no irritante, de ahí su peligrosidad, ante la carencia de características organolépticas para ser detectado

No está presente en los hogares en condiciones normales, ya que las fuentes energéticas habituales en hornos, estufas, cocinas, etc., son gases como el butano, propano o gas natural.

El monóxido de carbono se genera por la combustión incompleta, es decir en ausencia o frente a bajas concentraciones de oxígeno, de materia orgánica o de sustancias combustibles como gasolina, carbón o madera.
Se puede producir monóxido cuando exista un defecto en la instalación de quemadores, o de las salidas de ventilación, pero con mayor frecuencia se debe a que la combustión se realiza en un ambiente pobre de oxígeno, ya sea porque el mismo se ha consumido por tratarse de un espacio reducido o por la falta de aireación adecuada.

Generación de monóxido de carbono

Todo material combustible rico en carbono (gas, petróleo, carbón, kerosén, nafta, madera, plásticos) necesita oxígeno para quemarse. Cuando la cantidad de oxígeno es suficiente se genera, dióxido de carbono más vapor de agua.

El monóxido de carbono mata

La imagen incluye cuatro formas utilizadas por los químicos para mostrar una molécula de dióxido de carbono. En los modelos de moléculas a color, el carbono aparece en color gris claro y el oxígeno en rojo. Diseño original de Ventanas al Universo por Randy Russell.

En condiciones normales, es decir en presencia del oxígeno suficiente, se necesitan dos átomos de oxígeno (O2) por cada átomo de carbono(C), para formar una molécula de dióxido de carbono CO2.

Cuando la cantidad de oxígeno es insuficiente, la combustión es incompleta y se forma monóxido de carbono (CO). Una molécula de monóxido de carbono (CO) tiene un átomo de carbono y uno de oxígeno.
Se genera durante todos los procesos de combustión del carbono y sus compuestos cuando no hay saturación de oxígeno.

El monóxido de carbono mata

La imagen incluye cuatro formas utilizadas por los químicos para mostrar una molécula de monóxido de carbono. En los modelos de moléculas a color, el carbono aparece en color gris claro y el oxígeno en color rojo. Diseño original de Ventanas al Universo por Randy Russell.

Es decir que para que se produzca una intoxicación con monóxido de carbono necesariamente tiene que existir una fuente de combustión y ausencia o bajo tenor de oxígeno en el ambiente.

Efecto tóxico

El principal efecto tóxico es debido a la formación de carboxihemoglobina (COHb), hemoglobina resultante de la unión con el monóxido de carbono
El monóxido de carbono – CO, atraviesa rápidamente la membrana alveolar y se une a la hemoglobina la cual de esta forma no puede transportar oxígeno produciéndose una hipoxia, estado en el cual el organismo se ve privado del suministro adecuado de oxígeno.

La intoxicación con monóxido de carbono se incluye como una forma de hipoxia de tipo anémica; porque hay deficiencia de hemoglobina disponible para transportar oxígeno.

Ello es debido al desplazamiento de la oxihemoglobina o hemoglobina oxigenada (HbO2) que es la hemoglobina que se encuentra unida al oxígeno y que tiene capacidad de transportarlo, por la carboxihemoglobina (COHb) que no puede captar el oxígeno, ya que el enlace CO-Hb es irreversible.

La afinidad de la hemoglobina por el monóxido de carbono (CO) es de aproximadamente 200 a 250 veces mayor que por el oxígeno, por lo que el CO es incluso peligroso en concentraciones muy bajas.

La reducción en la capacidad de transporte de oxígeno por la sangre es proporcional a la cantidad de COHb. Sin embargo, la cantidad de oxígeno disponible para los tejidos se encuentra aún más reducida por la influencia del efecto que ejerce la COHb sobre la curva de disociación de la oxihemoglobina, desplazándola hacia la izquierda.

La toxicidad del monóxido de carbono (CO) no es solamente debido a la interferencia en la entrega de oxígeno por la sangre; también ejerce un efecto tóxico directo por unión a otras proteínas entre las que se incluyen la mioglobina (incluso de células cardíacas produciendo depresión en las mismas, que lleva a la arritmia), catalasas, peroxidasas, citocromo c oxidasa y citocromo P-450, entre otras.

Los mayores efectos de la intoxicación se atribuyen a la unión del CO a la citocromo oxidasa y al citocromo P 450. La hipoxia genera liberación de óxido nítrico induciendo la formación de radicales libres, que en el SNC, producen disfunción mitocondrial, lesión en membrana neuronal y su posterior lisis.

Nuestro organismo produce normalmente cierta cantidad de carboxihemoglobina, como un compuesto derivado de la respiración, que se presenta en dosis de entre 0,4 – 0,7 %. Se calcula que los adultos normales no fumadores tienen niveles de carboxihemoglobina menores de la saturación de 1%, es decir, el 1% de la hemoglobina está unida a monóxido de carbono. Esta cifra se ha atribuido a la formación endógena de CO. Los fumadores pueden tener una saturación de 5 a 10%, de acuerdo a la intensidad de su tabaquismo.

Se debe recordar que este gas atraviesa todas las barreras incluyendo la placentaria. La Hb F o fetal tiene aún mayor afinidad por el monóxido de carbono que la Hb A del adulto.

Intoxicación por monóxido de carbono

Manifestaciones clínicas

Los síntomas de la intoxicación con CO son los característicos de la hipoxia; y al ser el cerebro y corazón los órganos con mayor demanda de oxígeno son los más sensibles a esta.

  • Cefalea intensa pulsátil, se produce un aumento en la presión intracraneal, con el consiguiente edema cerebral.
  • Náuseas y vómitos
  • Disminución de la motricidad y sensibilidad
  • Convulsiones
  • Pérdida de conciencia
  • Relajación esfínteres
  • Hipotensión y taquicardia
  • Arritmias supraventriculares y ventriculares, agravándose las cardiopatías preexistentes.
  • Edema agudo de pulmón que se produce por acción directa del CO y/o por disfunción ventricular izquierda.
  • La piel presenta cianosis, palidez o ambas (livideces), la rubicundez se observa solamente con elevadas concentraciones de carboxihemoglobina.
  • En aquellos pacientes que provienen de un incendio hay que evaluar siempre la vía aérea.
  • Insuficiencia renal secundaria al catabolismo muscular por el decúbito y acción del CO sobre la mioglobina que generan rabdomiólisis.

Aunque la inhalación de una concentración alta puede producir señales de advertencia como cefalea, debilidad y vértigo antes que pérdida de la conciencia, puede no haber ninguna advertencia en absoluto.

Manifestaciones tardías

Quizás el efecto más insidioso del CO es el desarrollo del Sindrome Neurológico Tardío- DNS.

  • Cambios cognitivos y de personalidad
  • Alteraciones de la memoria
  • Alteraciones de la audición
  • Psicosis
  • Parkinsonismo
  • Demencia

Deben pesquisarse cambios cognitivos y de personalidad, parkinsonismo, incontinencia, neuritis óptica, trastornos del aprendizaje y de la conducta, demencia y psicosis.

La intoxicación por Monóxido de Carbono, requiere SIEMPRE tratamiento por lo que debe trasladarse a TODO paciente intoxicado a un centro asistencial ya que de ello dependerá la evolución y el pronóstico.

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