Publicado: 17 de enero, 2023.
Fuente: Chequeado
La Argentina avanza, en sus distintos niveles de gobierno, en reducir a cero la tolerancia de alcohol al volante. El Congreso debate una ley que prohíbe conducir en rutas nacionales después de haber bebido y otros distritos, como las provincias de Córdoba y -más recientemente- Buenos Aires, y varios municipios, ya tienen en vigencia leyes similares.
Como contamos en esta nota, aun en cantidades mínimas, el alcohol aumenta hasta 3 veces la posibilidad de protagonizar un siniestro vial. “La ley es fundamental para terminar con la especulación, que cuesta vidas. ‘Me tomo una cerveza o 2; total, quizás no llegue al 0,5’. Si hay que conducir, es cuestión de organizarse para que lo haga quien no ha bebido alcohol”, sostuvo David Berstein, abogado de la Asociación Madres del Dolor, que reúne a familiares de víctimas de siniestros viales.
Sin embargo, en vacaciones surge el interrogante de cuándo es prudente volver a conducir si durante el día tomé alcohol. Si en el almuerzo bebí una copa de vino, ¿puedo subirme al auto y manejar a la noche? ¿Cuánto tarda el organismo en metabolizar el alcohol? Tomar mucha agua o café, ¿me ayuda a reducir el nivel de concentración de alcohol en sangre? En esta nota, respondemos a estos interrogantes y desmontamos algunos mitos.
¿Cuánto tarda el organismo en metabolizar el alcohol?
Tras su ingesta, el alcohol se absorbe en el aparato digestivo, un 20-25% en el estómago y la mayor parte en el intestino delgado, desde donde pasa a la sangre alcanzando la mayor concentración después de 30 a 90 minutos. La sangre distribuye el alcohol por todo el organismo. A la cantidad de alcohol presente en la sangre la denominamos alcoholemia, a mayor nivel de alcohol en sangre, mayores son los efectos sobre la conducción.
La mayor parte del alcohol (90-98%) se metaboliza en el hígado a una velocidad constante y otra parte se elimina sin metabolizar a través de la orina, el sudor y el aire espirado. Es precisamente la determinación del alcohol en aire espirado la que se utiliza en los controles de alcoholemia, aprovechando que existe una relación constante entre el nivel de alcohol en sangre y el nivel en aire espirado.
Aunque hay numerosos factores que pueden influir, por lo general -como se indica en este informe de la Dirección General de Tráfico de España-, una persona que tenga 1 gramo de alcohol por litro de sangre (gr/l) puede necesitar entre 6 y 10 horas para que su nivel de alcoholemia baje del nivel máximo permitido (el informe alude a 0,5 gr/l).
“Aún por debajo del límite legal, el riesgo de accidente puede verse ya incrementado. Por ello, lo mejor es evitar conducir después de haber consumido cualquier cantidad de alcohol. La única tasa realmente segura es 0 gr/l”, dice el organismo.
Por su parte, Carlos Damin, profesor titular plenario de Toxicología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), presidente de la Fundación Niños sin Tóxicos (Fundartox) y jefe de Toxicología del Hospital Fernández, dijo a Chequeado que “el hígado metaboliza siempre la misma cantidad de alcohol por hora” y que, “si se bebe mucho, este órgano no da abasto y la alcoholemia sube mucho de golpe”.
“El hígado metaboliza 0,12 gramos de alcohol por litro de sangre por hora, es decir que la alcoholemia baja 0,12 gramos por litro por hora. O sea que si una persona tuviera en sangre 0,5 gr/l (alrededor de 2 copas y media de vino o cerveza) demoraría entre 3 horas y 3 horas y media llegar a 0 para poder manejar en lugares donde rijan leyes de alcohol cero”, explicó. “Por lo tanto, agregó, si toma exactamente una copa le llevará entre una hora y una hora y media llegar a 0”.
Si un hombre y una mujer beben lo mismo, ¿van a tener la misma alcoholemia? ¿Cómo incide nuestro peso?
De acuerdo con un informe del Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés): “las mujeres absorben y metabolizan el alcohol de manera diferente a los hombres”, porque tienen una alcohlemia más alta después de consumir la misma cantidad de alcohol que los hombres y son más susceptibles a la enfermedad hepática alcohólica, al daño al músculo cardíaco y al daño cerebral”.
“La diferencia en la alcoholemia entre mujeres y hombres se ha atribuido a la menor cantidad de agua corporal de las mujeres, en comparación con verter la misma cantidad de alcohol en un balde de agua más pequeño. Un factor adicional que contribuye a la diferencia en la alcoholemia puede ser que las mujeres tienen una menor actividad de la enzima ADH que metaboliza el alcohol en el estómago, lo que hace que una mayor proporción del alcohol ingerido llegue a la sangre. La combinación de estos factores puede hacer que las mujeres sean más vulnerables que los hombres al daño hepático y cardíaco inducido por el alcohol”, dice la publicación.
Además, como se indica en el informe de la Dirección General de Tráfico de España, la distribución y concentración del alcohol es diferente según el peso de la persona. “Una persona delgada puede obtener una mayor tasa de alcoholemia con la misma cantidad de alcohol ingerido que una persona con sobrepeso u obesidad”, dice el informe.
¿Es lo mismo haber tomado una cerveza que vodka o fernet?
El tiempo que tarda el metabolismo del alcohol depende de la cantidad de alcohol que se haya bebido, y esto tiene que ver directamente con el tipo de bebida: no es lo mismo una lata de cerveza que un vaso de fernet, ni es lo mismo el vino que una bebida blanca, como el vodka.
De acuerdo con este informe de Cleveland Clinic, un centro médico académico estadounidense sin fines de lucro, una cerveza regular tiene 5º de alcohol, una copa de vino tiene 12º y un trago con un licor destilado tiene 40º, aproximadamente. El fernet, como explica Damin, tiene 40º de alcohol, por lo que es similar al whisky o al vodka.
“Si el trago se prepara con un 30% de fernet y un 70% de Coca-Cola, una proporción común en la Argentina, es posible que lleve entre 2 horas y 2 horas y media en llegar a cero la alcoholemia. Ahora, si me tomo 4 fernets, quizás se necesiten como mínimo 6 horas”, agregó el especialista.
Una lata de cerveza nacional tiene 5º (esto significa que de un litro de cerveza 50 mililitros son de alcohol puro) y una importada puede tener hasta 10º. Una lata de cerveza importada puede provocar lo mismo que una copa de vino y, por ende, la baja de la alcoholemia a cero puede demorar entre una hora y media y 2, según Damín. “Al hígado no hay forma de apurarlo”, sostuvo el especialista.
¿Tomar agua o café ayuda a que baje la alcoholemia?
No hay ningún factor externo que altere la alcoholemia. Ni el agua ni el café son capaces de reducir el nivel de alcohol en sangre. De todas maneras, Damin señaló que “es muy recomendable beber mucha agua por el efecto diurético que tiene el alcohol, ya que al beber alcohol se orina más y se genera más sed, lo que puede originar y agravar un cuadro de ebriedad”.
Es importante aclarar, de todas maneras, que esa agua que bebemos entre copa y copa sirve para evitar la ebriedad pero no para disminuir la concentración de alcohol en sangre. En otras palabras, el agua no ayuda a que baje la alcoholemia y que, así, se pueda volver a conducir sin riesgos de un siniestro y de que en un eventual control policial el test nos dé positivo.
¿La comida cambia el proceso de absorción del alcohol?
La comida cambia la forma en que el organismo procesa el alcohol. “Cuando el alcohol llega al estómago vacío, pasa directamente al intestino delgado y al torrente sanguíneo”, explicó la hepatóloga Jamile Wakim-Fleming de la Cleveland Clinic. “Te sentirás más intoxicado y puedes notar efectos tóxicos más fuertes, como malestar estomacal y resaca”.
Por otro lado, la comida hace que el alcohol permanezca en el estómago durante un tiempo. “El estómago tiene tiempo de descomponer parte del alcohol antes de que pase al intestino delgado”, sostuvo la especialista. Y agregó: “podés evitar algunos de los efectos tóxicos del alcohol, pero eso no cambiará lo pronto que puedas pasar un control de alcoholemia”.
A su vez, el NIH señala que “la velocidad a la que se absorbe el alcohol depende de la rapidez con que el estómago vacía su contenido en el intestino” y que “cuanto mayor sea el contenido de grasa en la dieta, más tiempo requerirá este vaciamiento y más tiempo llevará el proceso de absorción”.
Además, dice la publicación: “Quienes beben alcohol después de una comida que incluye grasas, proteínas y carbohidratos absorben el alcohol unas 3 veces más lentamente que cuando consumen alcohol con el estómago vacío”. Beber alcohol con el estómago lleno puede retrasar la absorción del alcohol y hacer que se produzca de forma más gradual. Sin embargo, el alcohol ingerido siempre terminará por pasar a la sangre.
Algunas falsas creencias sobre el consumo de alcohol
La Dirección de Tráfico de España se refirió en el mismo informe a los “falsos mitos del alcohol en la conducción”. Por ejemplo, se subraya que “ni el café, ni el té, ni darse una ducha, ni dormir un poco son estrategias capaces de reducir los niveles de alcohol” y que no es cierto que evitaremos un test positivo si tomamos alcohol de a poco a lo largo del día o de una noche, porque si se bebe continuamente durante algunas horas, aunque sea poco a poco, nuestra alcoholemia puede ser al final mayor de lo que pensamos.
“Frente a lo que se suele pensar, ninguna de las siguientes estrategias ha demostrado ser eficaz para reducir nuestra tasa de alcoholemia: hacer ejercicio; tomar chicles, caramelos balsámicos, menta u otras hierbas; tomar caramelos u otros productos con azúcar; masticar granos de café; beber aceite; fumar abundantemente; consumir cocaína; usar determinados espráis bucales; beber mucha agua después de tomar alcohol y tomar clara de huevo”.
Además, en el informe se recuerda que “es importante no combinar el alcohol con medicamentos u otras drogas”, porque esto puede “potenciar los efectos del alcohol, de las drogas o de los efectos secundarios de los medicamentos, multiplicando la probabilidad de accidente”.
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